Ibrahimovic-Fobia, o la persecución arbitral sobre Ibrahimovic

Más allá de conspiraciones judeo-masónicas, hay jugadores por los que los arbitros sienten "simpatía", o una especial tolerancia, por decirlo así, y otros por los que sienten "antipatía".

Un ejemplo del primer grupo sería Fernando Hierro, a quien los arbitros perdonaban tarjetas a diario. No creo que nadie sea capaz de negar que Fernando Hierro realizaba en la mayoría de partidos dos o más entradas de tarjeta amarilla. Aun así casi nunca era expulsado. Siempre le perdonaban la segunda tarjeta amarilla, y en la mayoría de ocasiones incluso la primera.

En el segundo grupo, el de los que los arbitros ven con malos ojos nada más saltar al césped estaría Zlatan Ibrahimovic. Más allá de su momento de juego, de su integración en el equipo, está la persecución que está sufriendo desde que llegó a la Liga española.

Dos goles anulados por faltas inexistentes (uno en la jornada anterior y otro ante el Sevilla) y la vergonzosa expulsión de ayer ante el Almería, sumados a las incontables faltas que le pitan al sueco cada vez que contacta con un contrario; dan evidencia de que los arbitros de la Liga española han decidido que, para decirlo suavemente, el sueco no merece el beneficio de la duda y que, siempre que alguien cae en el área, el sueco es el responsable.