Mientras continúa la campaña anti-FCB iniciada por las altas esferas blancas, el debate sobre Mourinho sigue entre los periodistas deportivos serios de este país.
El 13 de mayo, Santiago Segurola pronunciaba unas palabras durísimas contra Mourinho en el programa "Julia en la onda" (JELO, para los amigos) en Ondacero:
"Apareció un personaje desconocido (Eladio) con una nota de Mourinho y enmendó la plana al portavoz oficial del Real Madrid"
"El madridismo votaría Mourinho; se ha llegado a un fanatismo muy grande."
"(Mourinho) tiene una mentalidad ponzoñosa"
Hoy tenemos ración doble y además en El País: Javier Marías publica un alegato contra Mourinho, "Un chamán de feria", con pasajes como:
"[Florentino Pérez] Será un lince para sus negocios, qué duda cabe, pero está demostrando ser un hombre poco inteligente, para haberse entregado a un chamán de feria como Mourinho, alguien mucho menos inteligente aún que él. Un individuo que no sabe de fútbol y al que el Madrid le trae sin cuidado, que no tiene reparo en traicionar su centenaria tradición y en arrojar sobre él una mancha que se hará difícil borrar. Su Madrid es un equipo con buenos jugadores a los que manda jugar feo y mal; con excelentes atacantes a los que, en los partidos cruciales, no permite atacar; con futbolistas honrados -la mayoría- a los que obliga a comportarse deshonesta o brutalmente en el césped, como si estuvieran en los más broncos Sevilla, Valencia o Atlético de Madrid de sus respectivas historias; a los que, con su resentimiento infinito y notorio y su poder casi absoluto, mantiene bajo un reinado de terror (no sé en qué desacato incurrieron, pero de Pedro León no se ha vuelto a saber, de Canales apenas)."
Y Diego Torres un perfil del entrenador portugués en el que queda como un dictadorzuelo mezquino y prepotente (nada que no supiesemos, de todos modos), "Fe en Mou":
"Los discursos de Mourinho suelen ser tan inequívocos como contradictorios. Antes de la final de Copa reunió a su plantilla y orquestó un sistema para que todos sus jugadores se sincronizasen a la hora de emplearse contra el Barça al límite del reglamento, y de presionar al árbitro, Undiano Mallenco. "Los árbitros españoles son cagones", le escucharon. A la semana siguiente exigió al Madrid que denunciara ante la UEFA que los jugadores del Barça hacían "teatro", fingían sufrir faltas, y eso iba contra el fair play."
No se pierdan ninguno de los dos, ni tampoco el artículo de John Carlin, sobre la campaña anti FC Barcelona iniciada por el Real Madrid, "El teatro del tiburón", también en El País. Imprescindibles.
El 13 de mayo, Santiago Segurola pronunciaba unas palabras durísimas contra Mourinho en el programa "Julia en la onda" (JELO, para los amigos) en Ondacero:
"Apareció un personaje desconocido (Eladio) con una nota de Mourinho y enmendó la plana al portavoz oficial del Real Madrid"
"El madridismo votaría Mourinho; se ha llegado a un fanatismo muy grande."
"(Mourinho) tiene una mentalidad ponzoñosa"
Hoy tenemos ración doble y además en El País: Javier Marías publica un alegato contra Mourinho, "Un chamán de feria", con pasajes como:
"[Florentino Pérez] Será un lince para sus negocios, qué duda cabe, pero está demostrando ser un hombre poco inteligente, para haberse entregado a un chamán de feria como Mourinho, alguien mucho menos inteligente aún que él. Un individuo que no sabe de fútbol y al que el Madrid le trae sin cuidado, que no tiene reparo en traicionar su centenaria tradición y en arrojar sobre él una mancha que se hará difícil borrar. Su Madrid es un equipo con buenos jugadores a los que manda jugar feo y mal; con excelentes atacantes a los que, en los partidos cruciales, no permite atacar; con futbolistas honrados -la mayoría- a los que obliga a comportarse deshonesta o brutalmente en el césped, como si estuvieran en los más broncos Sevilla, Valencia o Atlético de Madrid de sus respectivas historias; a los que, con su resentimiento infinito y notorio y su poder casi absoluto, mantiene bajo un reinado de terror (no sé en qué desacato incurrieron, pero de Pedro León no se ha vuelto a saber, de Canales apenas)."
Y Diego Torres un perfil del entrenador portugués en el que queda como un dictadorzuelo mezquino y prepotente (nada que no supiesemos, de todos modos), "Fe en Mou":
"Los discursos de Mourinho suelen ser tan inequívocos como contradictorios. Antes de la final de Copa reunió a su plantilla y orquestó un sistema para que todos sus jugadores se sincronizasen a la hora de emplearse contra el Barça al límite del reglamento, y de presionar al árbitro, Undiano Mallenco. "Los árbitros españoles son cagones", le escucharon. A la semana siguiente exigió al Madrid que denunciara ante la UEFA que los jugadores del Barça hacían "teatro", fingían sufrir faltas, y eso iba contra el fair play."
No se pierdan ninguno de los dos, ni tampoco el artículo de John Carlin, sobre la campaña anti FC Barcelona iniciada por el Real Madrid, "El teatro del tiburón", también en El País. Imprescindibles.
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