El madridismo del hashtag #RoboAlGetafe podría tener la tentación de creer que sus teorías tienen algún tipo de seguimiento en el resto del mundo. Esa sensación podría sostenerse en el pensamiento único moudridista en España y en que siempre es posible encontrar algún seguidor del equipo blanco en Indonesia o Albania (por ponder dos ejemplos) que secuenden estas teorías.
Pero la realidad se parece mucho más a esto:
"Cuando era el entrenador en el Chelsea, fue multado y sancionado por la UEFA por afirmar, erróneamente, que el árbitro sueco Anders Frisk, había sido visitado en su vesutario en el descanso por el entrenador del Barcelona.
Frisk dejar de actuar como árbitro después de que sus hijos recibieron amenazas de muerte, en inglés, inmediatamente después de los comentarios de Mourinho.
Más tarde, en 2009, las decisiones adoptadas por el árbitro noruego Tom Henning Ovrebo sin duda pesaron injustamente contra el club de Londres en el empate 1-1 que llevó Barcelona a la final.
Mourinho había por entonces ido al Inter, pero aún así, calificó de incompetente a Ovrebo de "el escándalo de Stamford Bridge." El final de la Champions este mes de mayo podría muy bien convertirse en una extensión de la guerra de Madrid-Barcelona, y la atmósfera maligna que Mourinho fomenta. Una lástima, porque los dos gigantes españoles son sobre el campo los mejores clubes del mundo en este momento." [The New York Times]
Pero la realidad se parece mucho más a esto:
"Cuando era el entrenador en el Chelsea, fue multado y sancionado por la UEFA por afirmar, erróneamente, que el árbitro sueco Anders Frisk, había sido visitado en su vesutario en el descanso por el entrenador del Barcelona.
Frisk dejar de actuar como árbitro después de que sus hijos recibieron amenazas de muerte, en inglés, inmediatamente después de los comentarios de Mourinho.
Más tarde, en 2009, las decisiones adoptadas por el árbitro noruego Tom Henning Ovrebo sin duda pesaron injustamente contra el club de Londres en el empate 1-1 que llevó Barcelona a la final.
Mourinho había por entonces ido al Inter, pero aún así, calificó de incompetente a Ovrebo de "el escándalo de Stamford Bridge." El final de la Champions este mes de mayo podría muy bien convertirse en una extensión de la guerra de Madrid-Barcelona, y la atmósfera maligna que Mourinho fomenta. Una lástima, porque los dos gigantes españoles son sobre el campo los mejores clubes del mundo en este momento." [The New York Times]
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