Los que intentan convencernos que el gesto de Cristiano Ronaldo a Gurpegui fue casi una caricia cariñosa, probablemente tengan más difícil explicar este criminal pisotón del jugador portugués a Mikel Rico.
Y por favor, que nadie insulte nuestra inteligencia, diciendo que no lo puede evitar. Miren dónde tiene fijada la mirada.
Todavía tendrá la desfachatez de protestar, menuda cara de LADINO que tiene!
ResponderEliminar