Esta noche se juega uno de los dos partidos que el FC Barcelona tiene esta semana. ¡Y vaya partidos! El primero, esta noche, contra el Inter de Milán de Mourinho, y con la clasificación para la siguiente fase de la Champions League prácticamente en juego.
El otro partido, este domingo, frente al "eterno rival", el Real Madrid, con el liderato de la Liga en juego.
En realidad ambos partidos son de una importancia y dificultad totalmente incomparable. Mientras en el partido de hoy, el FC Barcelona se juega su futuro en Europa, en el partido del domingo sólo se juega la satisfacción de vencer al equipo blanco (es cierto que este año esa satisfacción sería mayor por las maneras prepotentes con las que se ha desenvuelto el equipo blanco hasta su aterrizaje en la Tierra de manos del Alcorcón -y de algunos otros), pero no deja de ser una satisfacción más psicológica que real (al fin y al cabo, sólo hay tres puntos en juego).
Pero es que además el partido de esta noche va a ser muy duro y muy difícil de ganar, por el equipo contrario y por lo que hay en juego. Por contra, el equipo del domingo, no debe ser especialmente complicado para el Barcelona (evidentemente si realiza un partido normal). El Real Madrid, por contra no es un enemigo a temer ni mucho menos, salvo que alguna de sus individualidades logre el milagro, el Real Madrid no es un equipo y precisamente sólo los equipos que juegan como tal, y defienden como tal, son una amenaza para el Barcelona.
Los equipos deslavazados y que confían su destino a sus estrellas son el manjar preferido del Barcelona. El Real Madrid deberá jugar muchísimo mejor de cómo lo ha venido haciendo últimamente y el Barcelona como en sus peores partidos para que el equipo blanco consiga llevarse algún punto del Camp Nou.
El otro partido, este domingo, frente al "eterno rival", el Real Madrid, con el liderato de la Liga en juego.
En realidad ambos partidos son de una importancia y dificultad totalmente incomparable. Mientras en el partido de hoy, el FC Barcelona se juega su futuro en Europa, en el partido del domingo sólo se juega la satisfacción de vencer al equipo blanco (es cierto que este año esa satisfacción sería mayor por las maneras prepotentes con las que se ha desenvuelto el equipo blanco hasta su aterrizaje en la Tierra de manos del Alcorcón -y de algunos otros), pero no deja de ser una satisfacción más psicológica que real (al fin y al cabo, sólo hay tres puntos en juego).
Pero es que además el partido de esta noche va a ser muy duro y muy difícil de ganar, por el equipo contrario y por lo que hay en juego. Por contra, el equipo del domingo, no debe ser especialmente complicado para el Barcelona (evidentemente si realiza un partido normal). El Real Madrid, por contra no es un enemigo a temer ni mucho menos, salvo que alguna de sus individualidades logre el milagro, el Real Madrid no es un equipo y precisamente sólo los equipos que juegan como tal, y defienden como tal, son una amenaza para el Barcelona.
Los equipos deslavazados y que confían su destino a sus estrellas son el manjar preferido del Barcelona. El Real Madrid deberá jugar muchísimo mejor de cómo lo ha venido haciendo últimamente y el Barcelona como en sus peores partidos para que el equipo blanco consiga llevarse algún punto del Camp Nou.
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