Aunque la actuación arbitral del pasado sábado nada tuvo que ver con la escandalosa permisividad con los locales del Real Madrid-FC Barcelona, en el caso del partido de esta semana la actuación arbitral probablemente sí influyó en el resultado final. El hecho de que el FC Barcelona terminase con un jugador menos, nada tiene que ver con lo visto sobre el terreno de juego.
Respecto al caso concreto de Dani Alves, lo cierto es que la primera tarjeta amarilla no se la mostró el árbitro sinó la presión del público.
Que el Barcelona terminase el partido con un jugador menos que el Espanyol, no sólo atenta contra el sentido común, sino que es un insulto a la inteligencia.
Que el Barcelona terminase el partido con un jugador menos que el Espanyol, no sólo atenta contra el sentido común, sino que es un insulto a la inteligencia.
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