A pesar de que podrían dedicarse a festejar el título de Liga conseguido por el Real Madrid, en As prefieren dedicar una parte de su tiempo (que incluye la editorial de su director) en atacar a Guardiola.
Hay títulos que lo dicen todo: "Villarato: habló Godall y el Barça triplicó sus penaltis". No se ha visto mayor sarta de injurias y mentiras en un sólo artículo en décadas:
Empezamos atacando a Guardiola: "La política de Guardiola de no hablar de los árbitros hacía ya tiempo que se tambaleaba, pero es que el pasado miércoles, al término del encuentro ante el Málaga, quedó hecha trizas. Preguntado por si el Madrid era un justo campeón, el técnico contestó: "Sí, lo es, pero durante la temporada han pasado muchísimas cosas que se han escondido por nuestro silencio. Muchísimas cosas". Sin decir nada, lo dijo todo.". Me encanta lo de "Sin decir nada, lo dijo todo.". Eso sí que es periodismo. "Sin decir nada", confirmó todas nuestras acusaciones, viene a decir este aborto de periodista llamado Ricky Romero.
Sigue después con las desafortunadas (pero también re-digeridas, regurgitadas y re-ingeridas por el madridismo) declaraciones de "Godall reconoció implícitamente la existencia del Villarato al asegurar que "Laporta lo tuvo clarísimo. Al Barça le conviene apoyar a Villar y tener buena relación con la Federación, donde se cuecen los comités de árbitros, la competición y la Liga".
Antes de esa rajada, al Barça le habían señalado dos penaltis a favor, ante Sevilla (que falló Messi) y Mallorca, mientras que el Madrid se había beneficiado de hasta 10 penas máximas: frente a Getafe, Rayo (2), Osasuna, Atlético (2), Sevilla, Athletic (2) y Levante. Las palabras de Godall, conjuntamente con una reunión entre Rosell y Villar en Madrid, invirtieron el flujo arbitral hasta el punto de que el recuento de penaltis se ha ajustado hasta un 12 a 9 favorable al conjunto blanco." Y aquí viene la clave. Es de sentido común que los penaltis que sufrirán los jugadores de un equipo están directamente relacionados con los goles que marque ese equipo: un equipo que marque muchos goles sufrirá más penaltis que otro que marque menos goles. Es decir, si el Real Madrid ha marcado 115 goles y el FC Barcelona ha marcado 108 (a 4 de mayo) la proporción es de 1,06, es decir, deberían haberles pitado los mismos penaltis. Eso sin tener en cuenta que el tiene un porcentaje de goles desde fuera del área menor; es decir, juega más dentro del área rival. A pesar de ello, y de los favores que según el autor de esta farsa de artículo, ha recibido el FCB, al Real Madrid le han concedido un 33% más penaltis que al FCB (9 del FCB por 12 del RMA).
Es decir, la conclusión lógica y evidente es que hasta la presunta reunión de Rosell y Villar al FCB no le habían pitado ni la mitad de los penaltis que le correspondían y desde entonces sí lo han hecho, quedando aun por debajo de los porcentajes del Real Madrid. Con el agravante, y esto lo apunto Guardiola, de que dos de esos penaltis llegasen cuando ya no servían para nada, algo que recuerda muchísimo a la expulsión (creo que de Özil) en la final de Copa del Rey del año pasado. Después de que el colegiado "no viese" el pisotón de Arbeloa a Villa ni el doble pisotón de Marcelo a Pedro, expulsó a Özil cuando el partido ya estaba finiquitado para que el madridismo pudiese decir que había terminado con diez, en una decisión que parecía más una burla hacia el FCB que otra cosa...
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